jueves, 28 de marzo de 2013

Herramientas para el aprendizaje del siglo XXI


Me ha llamado la atención la perspectiva que tienen muchos profesionales acerca de vincular los videojuegos con la educación. La verdad es que nunca se me habría ocurrido pensar en tantos beneficios que los juegos virtuales pueden ofrecer al mundo de la enseñanza.

Tom Chatfield, en su charla “Siete formas en que los videojuegos premian el cerebro”, menciona algunas cosas que los videojuegos aportan a nuestra mente:

· La barra de progreso: Resulta muy motivadora, ya que te informa de tu progreso.
· Los propósitos a largo y corto plazo: Los videojuegos siempre tienen muchos objetivos que te sientes motivado a alcanzar.
· La recompensa por cualquier esfuerzo: Siempre habrá un premio como respuesta a cualquier esfuerzo, ya sea pequeño o grande.
· Feed back: Es el que más se relaciona con el aprendizaje, ya que es una asociación que produces en tu mente al realizar una acción y observar sus consecuencias que, ya sean malas o buenas, siempre van a provocar un aprendizaje inmediato.
· El elemento de incertidumbre: Se trata de la duda que los videojuegos crean en la persona acerca de las recompensas, lo cual es otro elemento motivador.

El elemento neurológico que más nos motiva, según Tom Chatfield, es la colaboración con otras personas. Pone el ejemplo de un famoso videojuego de 1999, en el cual, con el fin de matar a un dragón eran necesarias 40 personas. Lo que la gente hizo fue pagar una moneda virtual a cada persona que se uniese, lo cual los motivó a hacerlo. En la actualidad ese método se ha seguido haciendo en otros videojuegos, con un porcentaje de éxito de casi el 100%.

Podríamos crear la incertidumbre en los exámenes para motivar a los alumnos, podríamos recompensar hasta el más mínimo esfuerzo y valorar el progreso de cada alumno/a haciéndoles ver los objetivos que les aguardan, podríamos hacerles ver cómo influyen sus acciones sobre su propio proceso educativo para que aprendan a cambiar su forma de actuar, o comprobar que van progresando de forma adecuada y que deben seguir así. 

http://www.youtube.com/watch?v=krlvWo2e9w8

En este enlace, Marc Prensky (especialista en videojuegos y aprendizaje) nos desafía a cambiar el sistema educativo, con el fin de aportar nuevas habilidades a los niños y jóvenes mediante las nuevas tecnologías. Él afirma que los videojuegos, por ejemplo, son una herramienta muy útil, ya que nos dotan de motivación, disciplina, paciencia, nos permiten interactuar; incluso nos enseñan valores como la empatía, la solidaridad, el compañerismo, la tolerancia...

En definitiva, son una forma de cambiar la estructura cerebral de nuestros alumnos/as que, en lugar de continuar aprendiendo de la forma antigua, pueden y deben aprender de tal manera que les preparemos para un futuro próximo, usando las herramientas que el siglo XXI nos presenta y las cuales deben ser aprovechadas, siempre que sea, por supuesto, de una manera constructiva.

viernes, 22 de marzo de 2013

El futuro de la lectura...


Me gustaría realizar un comentario y una breve reflexión acerca del artículo del NY Times en el que hay un debate entre "apocalípticos" e "integrados": Los "apocalípticos" son aquellos que están en contra de lo que la era digital está ocasionando con la lectura en Internet, ya que se pierde la cultura que los libros trasmiten y además Internet desvía nuestra atención de otras cosas más importantes. Los "integrados" son aquellos que ven en Internet algo bueno, innovador, que beneficia tanto o más a la lectura; según ellos "Internet ha creado una nueva forma de lectura".

Al haber bajado las puntuaciones de los jóvenes en las pruebas estandarizadas de lectura, algunos piensan que la culpa es de tantas horas como pasan navegando por Internet, por lo que lo han calificado como el enemigo de la lectura. 
Sin embargo, otros piensan que Internet ha creado un nuevo tipo de lectura (como he mencionado anteriormente). En el artículo del NY Times, se habla acerca de una adolescente llamada Nadia, que está obsesionada con los dibujos manga y pasa muchas horas al día en Internet leyendo historias en una página web, e incluso creando sus propias historias.

Claramente, la lectura en papel y en Internet son diferentes. En el papel, el texto tiene un inicio, un nudo y un desenlace que hay que leer. En Internet, los lectores pueden navegar a su antojo y componer sus propios inicios, nudos y fines.

En este artículo se menciona un informe de las pruebas nacionales de lectura en adolescentes, que demostraba que hay un porcentaje muy bajo de los que dijeron que leían por placer. Mientras que los estudios dicen que los estudiantes que leen por placer cada día tienen una mejor puntuación en las pruebas de lectura; son mejores lectores.
Dana Giogia afirmaba que "cualesquiera que sean los beneficios de los nuevos medios de comunicación electrónicos, no proporcionan un sustituto para el desarrollo intelectual y personal iniciado y sostenido por la lectura frecuente". 

Como punto contrapuesto también mencionado en NY Times.com, el Sr. Spiro del Estado de Michigan afirmó una vez que "se necesita mucho tiempo para leer un libro de 400 páginas. En una décima parte del tiempo Internet permite a un lector cubrir una mayor cantidad de este tema desde diferentes puntos de vista". 

Incluso, algunos expertos en dificultades de lectura han afirmado que Internet puede ser una forma más cómoda y rápida para buscar información para aquellos, por ejemplo, con dislexia.

Pero existen otras contraposiciones, esta vez por parte de los Apocalípticos. Por ejemplo: Al buscar cualquier información en Internet, la gran abundancia de palabras, vídeos, imágenes y sonidos dificultan mucho la obtención de esa información, ya que distraen muchísimo. Y muchos jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo en Internet para jugar o para enviar mensajes, actividades en las que no van a leer prácticamente nada, y por si fuera poco, la mitad de lo que lean será con faltas de ortografía, lo que provoca luego confusiones a la hora de escribir. Sabemos también que para los adolescentes es muy difícil saber si una página web es confiable o no (un estudio realizado constató que el 90% de los estudiantes confían en páginas totalmente falsas).


Si he llevar este tema al ámbito personal, reconozco que estoy más en el lado "apocalíptico", sin llegar a serlo totalmente. Internet es algo innovador, muy bueno y con muchísimas ventajas, pero también tiene muchos inconvenientes. 
En el aspecto de la lectura, considero que sería igual de productivo leer en un libro que en la Web si ésta no se hubiera contaminado con cosas que no hacen ningún bien a nuestra mente, y que nos distraen de otros asuntos que son más importantes. Si vas a leer un artículo interesante en Internet, probablemente harás muchísimos parones en la lectura debido a las distracciones que te proporcionará Facebook, Twitter, Chats..., e incluso con la publicidad masiva en cualquier página web. Este exceso de información puede bloquear o colapsar nuestra mente.

viernes, 15 de marzo de 2013

El papel de la escuela en la sociedad


Después de haber visionado dos vídeos sobre el papel de la escuela en la sociedad; como son el videoclip de Pink Floyd "The Wall" y la ilustración de la conferencia de Ken Robinson "Changing paradigms", voy a realizar una breve recesión acerca de lo que he podido observar y, después, reflexionar.

Todos los países del mundo quieren cambiar su sistema educativo público, por dos razones: Economía: Cambio en la educación para que los niños encuentren su lugar en la economía del siglo XXI. Cultura: Cómo educar a los alumnos para que tengan un sentido de identidad cultural y así poder trasmitir la cultura (los conocimientos) a la comunidad.

El problema es que tratamos de llegar al futuro con métodos del pasado, y esta es la principal razón por la que muchos niños/as no ven sentido a la escuela, e incluso llegan a aborrecerla.

El videoclip "The Wall" muestra claramente los métodos educativos del siglo XIX: Los profesores eran muy duros con los alumnos/as y sacaban a relucir todos sus defectos, incluso se puede ver cómo el profesor deja en evidencia a un alumno y se ríe de él por su gusto por la poesía, cuando en realidad lo que tendría que hacer es incentivar ese gusto y motivar al chico. La canción es una fuerte crítica a este modelo de educación y se manifiesta en contra del control de las mentes de los alumnos/as, por parte de los profesores.
Antiguamente en la escuela se decía que con esfuerzo se conseguiría una carrera universitaria y luego un trabajo para tener un buen futuro, pero "los niños de hoy no creen en eso", ya que actualmente obtener un título universitario no es ninguna garantía para encontrar también un trabajo, lo cual es otra desmotivación más para ir a la escuela.

El actual sistema educativo fue concebido y estructurado en la Ilustración (s.XIX), una época de intelectuales, y en la situación económica de la época de la Revolución Industrial. De esto deriva, según Ken Robinson, el concepto actual de "Académicos" (inteligentes) y "No académicos" (no inteligentes). El problema es que muchas personas que son muy inteligentes piensas que no lo son debido a que han sido juzgados por este tipo de pensamiento ilustrado.

Otro tema que Ken Robinson aborda en su conferencia es que "los niños/as están viviendo en la época de estímulos más intensa de la historia". Hoy en día hay muchísima información que quiere llamar su atención (móviles, publicidad, Iphones, ordenadores, páginas web, televisión…); ésto obviamente hace que se distraigan en la escuela, y por ello los profesores les regañan. Con tantas otras cosas que ocupan nuestra mente, los temas de la escuela ahora nos parecen temas aburridos, en los que no merece la pena gastar tiempo.

Por último, Ken señala que la educación actual sigue estando organizada según el modelo de la Industrialización. Las escuelas tienen un modelo muy semejante al de las fábricas (timbre, secciones para asignaturas, separación de alumnos según edad…).

¿Cómo vamos a formar a nuestros niños para un futuro mejor, si seguimos con el mismo modelo del siglo XIX, en una escuela del siglo XXI? Es algo que merece la pena pensar.