viernes, 26 de abril de 2013

Competencias en tecnología para los profesores



Es cierto que los profesores del siglo XXI se encuentran rodeados de infinidad de herramientas tecnológicas que pueden ser utilizadas como medios para ejercer un proceso de enseñanza-aprendizaje en las aulas. Sin embargo, cada profesor debe tener en cuenta que algunas de esas herramientas no son del todo apropiadas para dar una clase, y por supuesto debe saber cómo usar las adecuadas.

Además, un profesor moderno debería estar involucrado en la variedad de páginas que Internet nos proporciona para, por ejemplo, escribir reflexiones, estar en contacto con padres o con sus alumnos…

Para aprender qué nuevas tecnologías utilizar en un aula, el docente debe saber desechar aquellas que no le proporcionarán nada bueno, y saber elegir aquellas que puedan adaptarse a la educación. Elegir la herramienta incorrecta puede suponer una distracción por parte del alumnado, que estará más pendiente de otras cosas en la pantalla que de la misma explicación del profesor.

Pero para aprender a elegir, por ejemplo, las páginas web correctas gracias a las cuales el docente estará en contacto con el alumno/a, debe investigar y profundizar. Puede ayudarse de las opiniones de otros profesores.

Una vez elegida la herramienta tecnológica adecuada, cada profesor debe dar una gran importancia a la impresión que deja la lección de cada día en sus alumnos/as. Tomarse las cosas con tranquilidad (no con pasividad) y explicar de tal manera que los alumnos capten toda la información, aunque no haya sido mucha.

Es muy importante que el docente no se deje enganchar por las redes sociales, blogs, o cualquier herramienta tecnológica (IPad, móvil, portátil…) para no ejercer de mala influencia hacia su alumnado. No puede ser que un profesor/a le dedique todo el tiempo a la clase para estar absorto mirando su explicación, por ejemplo, en un IPad, sin establecer contacto visual con los receptores (alumnos/as).


jueves, 25 de abril de 2013

Enseñanza y Aprendizaje


¿Sabemos qué enseñar y cómo los alumnos han de aprender? El artículo de Carlos Arroyo “Qué enseñar y cómo aprender” habla precisamente de esto.

No podemos exigir un cambio a mejor a nuestros alumnos si desde la misma Escuela no ejercemos igualmente un cambio, sin olvidarnos de la importancia de la influencia de las familias sobre el alumnado. Por eso, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que los chicos/as comiencen a interesarse por el aprendizaje.

La esencia de problema es la metodología, que como Carlos Arroyo afirma, y como ya hemos mencionado en clase innumerables veces, está anticuada. Y parece mentira 
que en el siglo XXI, con tantas herramientas útiles a nuestro alrededor (como son las nuevas tecnologías), no estemos usándolas de una manera más efectiva, con el único objetivo de “centrarse en mejorar la manera de aprender” 
(Carlos Arroyo).

Pero ¿cómo mejoramos la manera de aprender? Pues de tal forma que fijemos nuestra mirada, como he mencionado antes, en el aprendizaje más que en la enseñanza. Debemos cambiar la manera en la que damos las clases dando más importancia a lo que el alumno necesita que al propio libro de texto, dinamizando las clases (por ejemplo con debates), practicando más en lugar de que el profesor exponga durante media hora sin parar, promoviendo la participación y la colaboración entre los estudiantes, y también muy importante según Carlos el aprendizaje significativo por encima del memorístico.

Una de los ámbitos que yo personalmente incentivaría a realizar en la metodología dentro de las aulas es: enseñar valores prácticos para la vida diaria de los alumnos/as. Este es un aspecto esencial si consideramos nuestro verdadero propósito como docentes, que es formar a personas a ser eso, personas… Que aprendan a respetar a sus semejantes, a valorarlos, y no solamente a los demás, sino también a ellos mismos. Que podamos enseñarles a tomar sus propias decisiones atendiendo a unos determinados criterios.


Sabemos que la educación hoy en día necesita de un cambio, y esto se repite continuamente en cualquier medio de comunicación; como dice Carlos Arroyo: “La mejora de la educación exige inclinar decididamente la balanza hacia el aprendizaje”. 
¿Por qué no comenzamos ya?

martes, 2 de abril de 2013

El rol del Maestro


En la conferencia realizada en México por el investigador Roger Schank sobre el rol o el papel del maestro en la educación, he podido comprender otra perspectiva acerca de lo que es y lo que debería ser la educación y el aprendizaje en nuestros días.

El aprendizaje es algo que se adquiere de forma natural, y por ello, Roger Schank niega rotundamente que el ponerse delante de unos estudiantes para dar una charla sobre cualquier tema, y esperar que capten toda la información, sea un buen método de enseñanza. Una madre no enseña a su hijo a hablar dándole una serie de instrucciones, sino que simplemente le habla, hasta que el niño/a aprende de forma natural cuando se ve obligado a usar este método para comunicarse.

El Aprendizaje Natural es: voluntario, guiado, interesante, divertido… El Aprendizaje Escolar es: involuntario, tiene unos objetivos marcados por la escuela no por el niño, aquí los intereses del niño son ignorados…

Desde que el mundo es mundo, el aprendizaje siempre se ha basado en las experiencias después de los errores,  y empieza con la curiosidad, es decir, que nace de uno mismo.

¿Cuál es el rol de los maestros?: Éstos deben ser mentores con la función de facilitar el aprendizaje cuando alguien quiere aprender. De esta manera, el aprendizaje empieza cuando la persona quiere aprender, no cuando el mentor quiere enseñar.

Roger Schank afirma que el aprendizaje sin práctica no es aprendizaje; si no practicamos no podemos aprender. Además, enseñamos a los alumnos cosas que nunca llevarán a cabo en un futuro, y no las habilidades que deberán desempeñar realmente en su vida. Deberíamos enseñar: experimentación, predicción de hechos, planificación y emisión de juicios, negociación, descripción (aprender a expresarse)…
Hablando de las nuevas tecnologías presentes en la actualidad, este hombre dice que la tecnología en las aulas debería ser usada para aprender aquellas cosas que no podrían ser aprendidas de ninguna otra forma.



Debemos instar a los alumnos a arriesgarse a hacer cosas que impliquen un posible fracaso, porque el proceso de aprendizaje surge de los fracasos que provoca la experiencia. Roger opina que el maestro tiene que crear situaciones en las que los alumnos puedan fracasar para que después ellos puedan mejorar, y aquí es donde entra el maestro, que estará ahí para ayudarles y guiarles mediante otros alumnos, Internet, libros, etc.

Otro punto de vista de Roger Schank, y que yo comparto, es que las escuelas cometen un error con las materias elegidas. Por ejemplo, la asignatura de Historia no va a ayudar a la persona a ser un experto, y quizá no usemos en toda nuestra vida una ecuación o una operación algebraica que nos enseñen en Matemáticas.

¡DEBEMOS ENSEÑAR A LOS NIÑOS HABILIDADES PRÁCTICAS que les sirvan para la vida cotidiana y para el trabajo!

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En esta entrevista de "Redes" (que adjunto en el enlace anterior), Roger Schank resume todo lo anterior: La base de una buena enseñanza es la experiencia y la práctica, así es como se aprende. "Hay que tutorizar a los estudiantes a mejorar lo que hacen, mientras practican y mejoran"

El problema es que las escuelas no saben cómo enseñar, y muchos Gobiernos tienen una mala concepción de la educación.